Introducción
Gambito de Dama (The Queen’s Gambit, 2020), dirigida por Scott Frank, es una miniserie de drama que sigue la vida de Beth Harmon, una prodigio del ajedrez en las décadas de 1950 y 1960, cuya lucha con la adicción y su búsqueda de grandeza se refleja tanto en su evolución emocional como en el tratamiento visual y sonoro de la serie. La iluminación utiliza claroscuros y tonos cálidos que, junto con una paleta de colores en constante cambio, refuerzan el aislamiento y la tensión interna de la protagonista. Este enfoque visual se complementa con una banda sonora dividida entre música orquestal original, compuesta por Carlos Rafael Rivera, y música preexistente de la época, como rock and roll, jazz y pop. Ambos estilos musicales, al igual que la luz y el color, intensifican los momentos clave de la narrativa y profundizan en los conflictos psicológicos de Beth, creando una atmósfera inmersiva que sitúa la historia en su contexto histórico y emocional.
La mezcla sonora en la serie está cuidadosamente diseñada, equilibrando los diálogos, los efectos de sonido y la música en función de la escena. Durante las partidas de ajedrez, la música adquiere un papel preponderante, sustituyendo el diálogo para destacar el proceso mental y la tensión estratégica de Beth, lo que transforma una actividad tradicionalmente silenciosa en una experiencia dramática. En las escenas más cotidianas, la música se ubica en un plano secundario, otorgando mayor protagonismo a los diálogos y efectos sonoros, lo que permite una mayor naturalidad en la interacción entre personajes.
Asimismo, el diseño sonoro diegético refuerza la inmersión del espectador en el entorno de la serie. Los sonidos de acción, aunque limitados, como el movimiento de las piezas de ajedrez, son sutilmente amplificados para destacar su carga simbólica en momentos clave. Los sonidos ambiente, que varían desde el bullicio de los torneos hasta el silencio introspectivo en los espacios privados de Beth, contribuyen significativamente a la construcción de la atmósfera emocional y espacial, modulando la percepción del estado psicológico de la protagonista en diferentes puntos de la narrativa.
En este análisis nos enfocaremos en los primeros 30 minutos del episodio 2. El trabajo incluye un análisis descriptivo, una comparación del doblaje, un análisis diacrónico, una modificación MIDI y un análisis por modificación temporal.
Análisis descriptivo
La música en el episodio 2 de Gambito de Dama es de carácter cinematográfico, compuesta por Carlos Rafael Rivera. Su género es orquestal, combinando piano y violines para crear un estilo melódico que refleja la complejidad emocional de Beth. Esta música es extradiegética, lo que significa que no es escuchada por los personajes, pero su función es crucial para guiar al espectador a través de sus sentimientos. La música intensifica momentos clave de la narrativa, acompañando el viaje emocional de Beth mientras enfrenta su nuevo entorno, simbolizando su incertidumbre y anhelos.
La mezcla de la música se hace de manera que mantiene un volumen constante pero ajusta su intensidad emocional según la escena. Durante los momentos de introspección de Beth, la música se hace más presente, contrastando con los sonidos diegéticos, como los diálogos y ruidos ambientales, que añaden un sentido de realismo y profundidad a la experiencia.
En esta escena, los sonidos diegéticos incluyen diálogosen inglés y español, así como sonidos de acción y ambientes que ayudan a contextualizar la narrativa. La pista de diálogos en inglés captura las emociones de los personajes, mientras que el doblaje en español ofrece una adaptación cultural que se sincroniza con las expresiones faciales.
La pista de efectos sonoros incluye sonidos específicos, como el movimiento de las piezas de ajedrez y el cierre de puertas, que subrayan la importancia de las acciones de Beth. Estos efectos son claros y precisos, diseñados para aumentar la inmersión sin abrumar los otros elementos sonoros.
La pista de música y ambiente combina la banda sonora con sonidos ambientales que añaden contexto espacial, enriqueciendo la atmósfera de la escena. Por otro lado, la pista surround distribuye el sonido de manera tridimensional, mejorando la inmersión del espectador en el entorno de la serie, permitiendo que se perciban sonidos desde diferentes direcciones.
Este uso combinado de música, diálogos y efectos sonoros crea una experiencia auditiva rica y envolvente, que complementa la narrativa visual y emocional de Gambito de Dama.
Análisis del doblaje
La escena seleccionada abarca desde el minuto 10:45 hasta el 11:23 del episodio dos. En cuanto a las diferencias en el doblaje, en la versión original en inglés, se emplea una auricularización subjetiva al inicio: el espectador escucha lo que Beth escucha, por lo que, al estar en la cama, se oyen claramente los roces con las sábanas, su respiración cercana y sus movimientos. En la versión doblada al español, no se observan diferencias significativas en este aspecto.
En la versión en inglés, cuando Beth se aleja de la ventana y luego se levanta, las voces que provienen del exterior no parecen distantes, dando la impresión de que las personas podrían estar en la misma habitación. Por otro lado, en la versión doblada, se percibe una mayor diferencia en la espacialidad del sonido: al acercarse a la ventana, el cambio en la auricularización es más evidente, logrando una sensación de distancia más clara.
Respecto a los tonos de voz, en la versión original en inglés, el hombre utiliza un tono irónico y condescendiente, mientras que en la versión doblada al español, el tono es más bien de enfado, lo que genera una diferencia notable en la interpretación del personaje.
Análisis diacrónico
La escena comienza desde el minuto 28:53 con Beth en una tienda, y en ausencia de música extradiegética, se introduce música diegética proveniente de una radio. Los sonidos diegéticos son esenciales aquí: escuchamos los pasos del farmacéutico y cómo manipula la botella de pastillas, destacando la importancia de estas en la escena.
Cuando el farmacéutico coloca las pastillas sobre la mesa, Beth dirige su mirada hacia el frasco y, en ese preciso momento, comienza la música extradiegética, que parece emanar del frasco. Para Beth, las pastillas son cruciales, ya que evocan recuerdos de su adicción en el orfanato. Así, la música se asocia directamente a su adicción y a su pasado. La voz de su madre adoptiva aparece sutilmente en el plano sonoro, anticipando la siguiente localización, mientras la música evocada del frasco continúa, sirviendo como un lazo que une las escenas y construye una narrativa fluida.
Cuando Beth sale de la habitación de su madre, el sonido de sus pasos es fuerte, subrayando su presencia y autoconfianza tras robar las pastillas. En contraste, la voz de la madre suena distante y con volumen bajo, lo que le resta importancia. Hay un salto temporal, y ahora Beth está en su habitación de noche. La continuidad entre escenas se mantiene gracias a la música extradiegética que no se interrumpe. Oímos a Beth con una auricularización subjetiva, donde los sonidos cercanos, como su respiración y el roce de objetos, nos sumergen en su mundo íntimo y sus pensamientos.
Cuando se acuesta en la cama, la percepción sigue siendo subjetiva y la música se intensifica, reflejando sus pensamientos intrusivos. Al enfocarse en la tela con su mirada, se produce una pausa en la música, lo que marca la transición de sus dudas a la acción. A medida que la música retoma, con un tempo más rápido, refleja su creciente emoción y seguridad en sus acciones, simbolizando un cambio decisivo en su estado mental. Cuando rompe la tela, la acción representa una liberación en sus pensamientos, causada por el efecto de las pastillas. Al volver a acostarse, otra pausa musical encierra la acción entre estos dos momentos clave.
Finalmente, con la cámara desplazándose hacia arriba, las piezas imaginarias de ajedrez cobran vida, acompañadas de un sonido evocado intenso. La música realiza un fade out, marcando el cierre del arco narrativo y la transición a la siguiente secuencia.
- Ausencia de música: Comienza la escena sin música extradiegética. Escuchamos sonido en las ondas (radio).
- Música asociada a su adicción: Protagonista ve las pastillas y en ese momento comienza la música y continúa hasta el cierre del arco narrativo.
- Pensamiento decidido: La protagonista cambia de actitud después de consumir las pastillas y la música cambia de tempo acompañando sus acciones.
- Música dramática intensa: La música se vuelve más intensa y aparece el sonido evocado de las piezas de ajedrez favoreciendo esa intensidad.
- Fin: Tras la intensificación de la música, se le aplica un efecto de reverberación y comienza una nueva escena.
Análisis por modificación (MIDI)
El fragmento seleccionado para el análisis de modificación mediante MIDI abarca desde los minutos 3:15 hasta 3:45. En esta escena, Beth y su amiga del orfanato están asomadas por la ventana, observando cómo llega un coche con un hombre y una mujer, mientras intercambian miradas significativas entre ellas. En la versión original, la música tiene un tempo de 120 bpm, lo que refuerza la tensión y la curiosidad del momento. Los instrumentos predominantes son cuerdas y un piano sutil, que, junto con la moderada velocidad del tempo, logran un equilibrio entre la calma exterior de las niñas y la expectativa de lo que se avecina. Este tratamiento musical contribuye a construir la atmósfera de incertidumbre y anticipación en la escena, mientras los silencios y miradas añaden una dimensión emocional importante a la narrativa visual.
Midi 01 (Tempo + Instrumento)
En esta versión, se han añadido cuatro instrumentos mediante MIDI: una tuba, un violonchelo, un bombo y unos platillos que se utilizan en un momento clave para acentuar la música. La pieza comienza con la aparición del coche, lo que da la sensación de que la música emana de este. La composición genera una atmósfera inquietante, provocando en el espectador una sensación de peligro. Cuando la mujer desciende del coche y mira directamente hacia la ventana, el platillo y el bombo refuerzan la idea de que el peligro percibido con la llegada del coche se confirma con la presencia de la mujer. La percusión final se sincroniza con su ligera sonrisa, transformando esa expresión en una sonrisa maliciosa.
Midi 02 (Modificación de la velocidad de ataque)
En esta versión, se ha modificado la velocidad de ataque manteniendo los mismos instrumentos y el mismo tempo. Al inicio, la velocidad de ataque se ha suavizado. La tuba se ha reducido a una velocidad de 29, mientras que las primeras notas del violonchelo se bajaron a 45, aumentando ligeramente en las notas centrales para incrementar la tensión conforme la mujer desciende del coche, alcanzando una velocidad de ataque superior a 100. El bombo y los platillos se mantienen inalterados.
Con una velocidad de ataque baja, los instrumentos suenan de forma más suave, y la música deja de transmitir peligro inmediato, generando en su lugar una sensación de inquietud e incertidumbre respecto a la identidad de los pasajeros. A medida que la velocidad de ataque aumenta con la llegada de la mujer, la música subraya su peligrosidad. Al final, el incremento de la velocidad de ataque acentúa el dramatismo de la escena.
Midi 03 (Modificación del tempo)
En este caso, el tempo ha sido modificado de 120 bpm a 45 bpm, creando la sensación de que el tiempo transcurre más lentamente. La llegada del coche parece más pausada y el descenso de la mujer está ralentizado. Este tempo más pausado introduce silencios más largos entre las notas, permitiendo que los sonidos diegéticos, como el crujido de la tierra bajo el coche y el cierre de las puertas, ganen mayor protagonismo. Esta reducción del tempo intensifica las acciones de los personajes, añadiendo un peso dramático. Dado que el bombo y los platillos son más lentos, las miradas intercambiadas entre los personajes se perciben más tensas que con el tempo original. La desincronización de la percusión, al ajustar el tempo, fue corregida en la edición para mantener la coherencia entre la música y las acciones.
Midi 04 (Modificación de instrumentos)
En esta versión, los instrumentos han sido sustituidos: la tuba fue reemplazada por una marimba, el violonchelo por una guitarra acústica, y el bombo y los platillos por un piano. Este cambio altera por completo el tono de la escena, que pasa de ser siniestra y peligrosa a cómica, dejando al espectador relajado, ya que la música no genera tensión ni preocupación por los personajes. La complejidad musical disminuye, y la guitarra, al sonar de manera más aislada, permite una mayor presencia de los sonidos diegéticos. Además, al sustituir el bombo y los platillos por unas notas de piano, la sonrisa de la mujer se percibe como inocente, eliminando cualquier connotación siniestra.
Análisis por modificación temporal
Para nuestro análisis por modificación temporal, hemos seleccionado el fragmento que comienza en el minuto 07:04 y concluye en el minuto 08:46 del capítulo 2, titulado «Intercambios». En esta escena, la música desempeña un papel crucial como acompañante emocional, ayudando a traducir los sentimientos de la protagonista, Beth Harmon. La música se convierte, así, en una extensión del personaje, reflejando su transición hacia una nueva etapa de su vida.
Beth deja atrás el orfanato, embarcándose en un viaje hacia lo desconocido, donde se enfrenta a nuevos personajes, una nueva ciudad, y un hogar distinto, todo mientras busca alcanzar metas que antes parecían inalcanzables. Sin embargo, la música actúa como un vínculo que conecta su vida pasada con lo que está por venir, encapsulando tanto la nostalgia como la anticipación de lo que le depara el futuro.
Escena con sonido original
La música en esta escena es extradiegetica y está presente de forma continua, como podemos observar en las pistas de Logic Pro, representada en las ondas de sonido. No hay pausas, y se entrelaza con elementos diegéticos como la apertura y cierre de las puertas del coche, los pasos de los personajes, el suspiro del conserje, el motor del coche, la exasperación del padre adoptivo, y los sonidos ambientales del trayecto y el nuevo barrio. Sin embargo, es notable que no escuchamos ningún sonido emitido por Beth.
La música está compuesta esencialmente por notas de piano con un tempo lento. El género instrumental es algo ambiguo, ya que no indica claramente sentimientos de felicidad, tristeza o asombro, sino que parece más bien reflejar lo que Beth está experimentando internamente.
La escena se divide en tres momentos: el exterior del orfanato, el interior del coche, y el exterior del nuevo barrio, que podrían simbolizar el pasado, el presente y el futuro respectivamente. La música acompaña estos momentos, manteniendo un volumen constante mientras Beth recorre el camino hacia su nueva vida. Aunque sus sentimientos parecen estar contenidos, ya que se muestra pensativa e incómoda, el piano, acompañado de ligeras notas de violín, sugiere una sensación de incertidumbre y ansiedad.
A medida que Beth descubre su nuevo barrio, la música se intensifica, reflejando el incremento en sus emociones. Al final de la escena, cuando baja del coche, la intensidad musical disminuye, quedando solo notas suspendidas de piano, como puntos suspensivos, sugiriendo las dudas que Beth tiene antes de entrar a su nuevo hogar, y finalizando así ese arco narrativo.
Escena sin música extradiegética
La ausencia de música en esta escena nos obliga a centrarnos más en las acciones de los personajes, reduciendo la relevancia de las emociones internas de Beth. La escena se percibe más realista y parece tener mayor duración. Sin música, los momentos de pasado, presente y futuro no están claramente marcados, lo que convierte a la secuencia en algo más cotidiano, sin un propósito narrativo fuerte, restándole importancia al cambio vital que Beth está atravesando.
Sin embargo, la tensión se vuelve más palpable durante el trayecto en el coche, especialmente en el intercambio de miradas entre los personajes. Cuando llegan al barrio, los sonidos diegéticos del entorno, como el canto de los pájaros y las voces de los niños jugando, alivian la tensión, sugiriendo una nueva vida por descubrir. Los pájaros emiten un piar suave y amistoso, en contraste con lo que sería el sonido de cuervos, que indicaría peligro, y las voces de los niños proporcionan una sensación de seguridad y esperanza.
Escena con música modificada (cambio de música + pausas)
En esta versión, se decidió eliminar la música al principio de la escena, haciendo que aparezca justo cuando la directora del orfanato cierra la puerta tras Beth. Esta decisión refuerza la idea de que la directora, al cerrar la puerta, simboliza el cierre de ese capítulo en la vida de Beth. La música, que empieza en ese momento, es inquietante, sugiriendo que Beth está dejando atrás esa etapa en contra de su voluntad.
La pista musical seleccionada inicia con un coro de voces sin instrumentos, que resulta perturbador. Más adelante, se suman violines agudos que intensifican la sensación de inquietud. Se introducen dos pausas sincronizadas con las miradas de los nuevos personajes (sus padres adoptivos), acentuando su carácter sombrío. A medida que llegan al vecindario, se incorporan una flauta dulce y trombones, aumentando la sensación de incertidumbre. Los sonidos exteriores de la versión original, como los pájaros y los niños, desaparecen, transformando el barrio en un entorno extraño y menos acogedor.
Al final de la escena, cuando los personajes llegan a la casa y Beth baja del coche, los instrumentos añaden un tono de incertidumbre. La intensidad de la música disminuye para generar suspenso antes de que Beth entre a su nuevo hogar. La pausa en la música cuando su madre adoptiva la mira crea tensión y distancia emocional entre ambas. La música regresa, con una reverberación añadida al final para dar mayor impacto y cerrar el arco narrativo.
Escena con música modificada versión 2
En esta versión, se utiliza la misma música que en la versión original, pero con modificaciones en el inicio y el final. Se eliminan estos segmentos de la pista musical para destacar que la música no acompaña tanto a los pensamientos de Beth, sino más bien al trayecto en coche, describiéndolo. La música deja de estar tan vinculada emocionalmente con la protagonista y pasa a ser un reflejo del viaje en sí. Con la ausencia de música al principio y al final de la escena, se refuerza esta idea, aunque la melodía sea la misma, su función dentro de la narrativa cambia completamente.
Conclusión
El análisis sonoro de Gambito de Dama revela que la música, los efectos sonoros y los diálogos son elementos fundamentales en la construcción de la narrativa de la serie, especialmente en el capítulo analizado. La música juega un papel crucial estableciendo una continuidad emocional y narrativa que acompaña la evolución de Beth Harmon. Se observa un uso meticuloso de composiciones orquestales, que son ajustadas en tempo y duración para potenciar la tensión y el dramatismo en torno al pasado y la adicción de la protagonista, creando un ambiente inmersivo a lo largo del episodio.
La música extradiegética destaca por su capacidad para intensificar las emociones de las escenas, actuando como un personaje más en la historia. En momentos clave, la elección de instrumentos y el uso de acordes menores contribuyen a crear una atmósfera de incertidumbre y vulnerabilidad, reflejando la lucha interna de Beth. Por otro lado, los efectos sonoros diegéticos, como el movimiento de las piezas de ajedrez, contribuyen a una atmósfera envolvente, intensificando la experiencia del espectador y realzando momentos clave en la historia. La claridad y naturalidad de los diálogos permiten una conexión más profunda con los personajes y sus emociones, facilitando la inmersión en la trama.
Finalmente, los momentos de silencio antes de las intensificaciones musicales subrayan la tensión dramática enriquece la narrativa general de la serie. Todo esto subraya la importancia del diseño sonoro como un elemento clave en la atmósfera y en el desarrollo de los personajes de Gambito de Dama.